La trampa corrugada Metusa permite una instalación fácil e inmediata. Gracias a su flexibilidad permite encajar el desagüe del lavatorio a la tubería de la pared sin ninguna complejidad. Las trampas convencionales por contar con dos piezas rígidas tienen un proceso de colocación más tradicional, con esta trampa es muy sencilla la colocación por conectar mediante una sola pieza evita el armado necesario de la trampa para cualquier instalación. Además por ser tan fácil de unir al desague mediante un empaque y tuerca, el mantenimiento es rápido y se puede realizar en cualquier momento que haga falta, sin la necesidad de llamar a un gasfitero para realizar un cambio de trampa.